YA CONTAMOS CON LA DESPERTAD! DE FEBRERO 2011: LA VERDAD SOBRE EL OCULTISMO Y COMO LA TRADUCCION DEL NUEVO MUNDO USA UN ESPIRITISTA JOHANES GREBER PARA TRADUCIR JUAN 1:1.
______________________________________
PROGRAMA DE MANO ASAMBLEA DE CIRCUITO 2010-2011
100 RAZONES Y MOTIVOS POR LAS QUE JAMAS DEJAREMOS DE PREDICAR…
Aqui teneis el resultado de mentes bendecidas por el espiritu santo de Jehova, como se razona con argumentacion. Comparad estas expresiones maduras y plenas de espiritualidad con los rebuznos apostatas.
La Biblia expresamente prohibe la predicación de casa en casa, "No anden transfiriéndose de casa en casa." (Luc. 10:7) nuestro amado cuerpo gobernante nos da muchas razones para predicar:
1. La principal razón que nos impulsa a dar testimonio de casa en casa o participar en otras facetas del ministerio cristiano es el deseo de colaborar con la venta de Atalayas, ya que el cuerpo gobernante tiene pérdidas.
2. Predicar es una de las mayores tareas que tenemos encomendadas (Mateo 28:18-20), y como nos la mando aquel cuya „autoridad le fue conferida por Jehová‟, al apóstol Pedro, lástima que nosotros no prediquemos con el ejemplo.
3. Predicar fue la comisión más importante que realizo Jesucristo, y como sus seguidores tenemos que efectuarla; y ¿Como no hacerla? Muchos misioneros cristianos llevan alimento y medicinas, nosotros unas revistas que no se pueden comer y no aliviarán a una persona que necesite una transfución. (Libro secreto de los ancianos)
4. La predicación es una obra que salva vidas, al evitar que la gente se contamine con sangre en una transfución. (Atalaya 15-Abr-2004).
5. Además que Nuestra vida también depende de hacerlo, ya que si no, seremos llamados fríos y malos hermanos y seremos señalados en la comunidad. (Ntro Min Reino 1/93).
6. Salimos al servicio porque sabemos que no hay mayor privilegio que el de representar al cuerpo gobernante y sus ideas (Atalaya 1 Dic 1993).
7. Ciertamente estamos al tanto de que esta comisión les fue dada „directamente‟ a los ungidos, sin embargo, como estamos en deuda con todos aquellos que fueron comprados con la sangre de Jesús y tenemos la obligación de ayudarlos espiritualmente,es decir sólo ellos serán salvos nosotros no creemos en la sangre que nos libera los pecados.
8. Si salimos y damos lo mejor de nuestras fuerzas y poder en el ministerio, le estaremos demostrando al cuerpo gobernante que realmente queremos amarlo como dice la Atalaya del 1 de Enero del 2000. Y eso a fin de cuentas, será como dar una bofetada a Satanás, quien no quiere que le sirvamos con fidelidad (Ministerio del Reino 27:11).
9. Lo que nos mueve a predicar a la gente es nuestro amor al cuerpo gobernante nunca a nuestro prójimo, pues son unos mundanos que tenemos que ir a visitar (Despertad 1-abr-03) Porque después de todo, cuando meditamos en lo que dentro de poco le espera a la humanidad, ¿Cómo podemos dejar de avisar a nuestro prójimo, que sin duda serán muertos en el Armagedón.
10. Entendemos que no hay manera más importante de emplear el poder de la lengua que proclamando las buenas nuevas del Salón del Reino, para que colaboren con él. Tenemos el deber de llevar al prójimo el urgente mensaje de cooperación que con tanta generosidad nos ha dado la Watch Tower; guardárnoslo sería una muestra de egoísmo (kms. 3/06).
11. Al predicar nos estamos haciendo „colaboradores‟ del Cuerpo Gobernate, aunque no somos parte de los 500 accionistas. (Vea las Atalayas de Octubre donde hablan de los poderes firmados)
12. Al predicar estamos haciéndonos esclavos del mejor amo que alguien podría tener, El esclavo fiel y discreto. Por consiguiente, las decisiones que tomamos al respecto reflejan nuestro amor a Dios y el grado al que estamos dispuestos a hacer sacrificios personales.
13. Salir constantemente al servicio aviva nuestro amor hacia Él y fortalece nuestra fe, pues repetimos como pericos o loros lo que las revistas nos dicen.
14. Salir a enseñar a otros acerca de la Palabra de Dios es una tarea gratificante que nos hace sentir felices, independientemente del frío, calor, lluvia, seremos felices al pedir un donativo por una revista.
15. Al salir a predicar demostramos públicamente que nuestra prioridad es llenar el formulario de horas predicadas (Organizados para hacer la voluntad de Jehová).
16. Cada vez que visitamos a una persona en su hogar, la importunamos a horas inadecuadas o los domingos cuando quieren dormir. Al volver a visitarla, seguimos molestando a toda clase de personas pacíficas, pero tenemos de algún modo que repartir las Atalayas. Y puede producirse un beneficioso efecto acumulativo.
17. A pesar del rechazo, sabemos que tanto las circunstancias como la actitud de la gente pueden cambiar, por ello no dejamos de molestar (Atalaya 1-nov-08).
18. Sabemos que el éxito de nuestra obra no depende de que nos escuchen o no, si no de seguir efectuando nuestra tarea de ir a molestar.
19. Al predicar „La Verdad‟ a las personas acerca de nuestras reglas y su reino , ayudamos a desbaratar las mentiras que por tantos años los apóstatas han difundido, con ayuda de revistas viejas con una verdad caducada y que no debemos usar.
20. Al predicar nos hacemos participes de la obra más importante y grande del mundo, hacer rico al cuerpo gobernante.
21. Al predicar estamos dando testimonio de que estamos en La Verdad, verdad de la buena, Yoigo.
22. Al predicar estamos dejando claro que „no somos parte del mundo que sale a divertirse con la familia o día de campo.
23. Ciertamente nos da gozo saber que esta obra alaba al cuerpo gobernante. Por ello no dejamos de hacerla.
24. Ir de casa en casa con las buenas nuevas nos ayuda a cultivar humildad, sobre todo cuando no nos reciben amablemente.
25. Predicar constantemente nos hace más diestros en esta tarea y nos ayuda a disminuir ciertas actitudes como la timidez, el miedo, el orgullo, el egoísmo, la indiferencia, la apatía (Nuestro Ministerio del Reino 1/99).
26. El salir al servicio constantemente nos ayuda a cultivar buenas cualidades como la constancia, la diligencia, el gozo, la elocuencia, la bondad, el valor, el denuedo, etc. (kms. 1/99).
27. El salir a predicar bajo ciertas adversidades y peligros nos ayuda a confiar más en Jehová (Atalaya Nov. 2010)
28. La predicación continua nos ayuda a mejorar nuestra habla, y a cuidar más nuestras palabras.
29. La evangelización también nos impulsa a confiar en el cuerpo gobernante y su verdad innegable.
30. Al contar con el espíritu santo, este actúa en nosotros haciendo que su fruto —“amor, gozo, paz, gran paciencia, benignidad, bondad, fe, apacibilidad, autodominio”— Influye en la forma en que tratamos a la gente, como el amoroso odio que pues ceder a la guía del espíritu mientras declaramos las buenas nuevas nos permite manifestar amor, ser personas gozosas y pacíficas, excepto con los apóstatas.
31. La predicación constante nos ayuda a mantener la mente en las cosas de arriba y evita que caigamos en páginas apóstatas.
32. La participación regular en la evangelización nos mantiene concentrados en los asuntos espirituales (Atalaya1-Ene-2002). Esto es muy beneficioso, pues de otro modo podríamos ceder a las tentaciones materialistas, tan abundantes en este sistema, como una carrera universitaria o un trabajo de jornada completa.
33. Mantenernos ocupados en la evangelización, con mucho que hacer en la obra del Señor, impide que amemos al mundo (1 Corintios 15:58).
34. Al salir a dar testimonio damos „declaración pública de nuestra fe‟ y demostramos que no nos avergonzamos de las buenas revistas.
35. Otra bendición de la que disfrutamos los evangelizadores es que nos hacemos más comprensivos. Cuando la gente habla de sus problemas —enfermedades, desempleo, dificultades en el hogar—, no asumimos el papel de consejeros, sino que les mostramos textos bíblicos que animan y consuelan, pero nunca les daremos una medicina, un alimento, algo para vestir, de eso se encarga el gobierno o cáritas.
36. Por otro lado, salir a predicar ayuda a ser más sociables con la gente, además de que forja un carácter
37. Salir al servicio hace que nos interesemos por las personas que han sido cegadas en sentido espiritual, pero que parecen tenerle amor a la justicia ¡Y qué bendición es dar ayuda espiritual a quienes están “correctamente dispuestos para vida eterna”.
38. La experiencia en el ministerio nos enseña a actuar con tacto, como en los funerales de los hermanos que si son expulsados antes de su muerte se hablará mal de ellos en su propio funeral.
39. El predicar con gente de diferentes nacionalidades alimenta en nosotros una actitud imparcial.
40. La predicación celosa del Reino produce beneficios permanentes, como lo es, el „acumular tesoros para el cuerpo gobernante (Atalaya 1-Nov-06).
41. Predicar cuanto podamos es un indicativo que deseamos cumplir con nuestra dedicación
42. Salir a predicar las buenas nuevas es solo una muestra de gratitud que podemos darle al cuerpo gobernante por todo lo que Él inmerecidamente nos ha dado, y aunque sabemos que jamás podremos igualar sus regalos, como las fechas del fin del mundo que se han traslapado.
43. Como sabemos que la predicación también es supervisada por ángeles, vemos la predicación como un inapreciable privilegio que no queremos dejar pasar.
44. Como no queremos que Jehová nos acuse de algún derramamiento de sangre aprovechamos todo momento y lugar para predicar o hablar del mensaje, directa o sutilmente a vecinos, compañeros de escuela, trabajo, transeúntes, y demás. Solo se nos acusará de no dejar hacer transfuciones..
45. El no salir a predicar seria negligencia de nuestra parte. O acaso, si tuviéramos la cura de una enfermedad en medio de una epidemia… ¿No actuaríamos de inmediato para salvar a cuanta persona encontráramos? ¿Qué clase de enfermedad afecta a todo el mundo en general? No es el estar fuera de nuestra secta.
46. Concordamos al igual que un hermano que “Cuando predicamos, estamos „bajo la mirada del cuerpo gobernante, pues ellos revisarán en nuestra tarjeta cuantas horas predicamos y con que frecuencia y si somos dignos de algún "privilegio"
47. Salir al servicio no solo estrecha mas nuestra amistad con otros testigos sino que además nos hace ver „literalmente‟ su mano apoyándonos de cerca, algo que en cualquier otra faceta de la adoración no la podríamos ver tan claramente.
48. Como „ATALAYA es lo que Jehová ha impreso por nosotros‟, dar advertencia a la gente del Día de Jehová es una obra INDISPENSABLE si queremos llamarnos a nosotros mismos „testigos de su nombre‟. (Ntro Min. del reino. 3:17).
49. El apóstol Pablo reconoció su responsabilidad como Atalaya, y Ahora nosotros debemos venderlas, digo pedir una cooperación para el adelanto de la obra.
Lo mismo sucede con relación a la clase del atalaya de hoy, el resto de seguidores ungidos de Jesucristo. Todos estos, junto con más de siete millones de compañeros (aunque siempre hay muchos expulsados, desasociados y apóstatas) y que tienen la esperanza de sobrevivir al fin de este sistema de cosas y recibir vida eterna en la Tierra, tienen que perseverar sin aflojarse en predicar las buenas nuevas del Reino de Dios y avisar a otros que la ejecución de Su juicio se aproxima. De esta manera evitan llevar culpa por sangre.
50. LA PREDICACION ES UNA OBRA QUE NO SE REPETIRA por lo que hacemos lo posible por participar en ella antes de la Gran Tribulación. Puesto que esta obra salvadora no se repetirá jamás, esta es nuestra última oportunidad para darnos del todo a ella.
51. Como sabemos que al estallar la Gran Tribulación, el valor será indispensable para no fallarle a Jehová, no queremos ser „perezosos‟ ahora y por eso predicamos más que nunca pues el final esta tan tan tan cerca como lo ha estado desde 1914.
52. Hablar constantemente de las enseñanzas bíblicas cimienta bien nuestra fe y fortalece nuestra confianza en la palabra del cuerpo gobernante (Atalaya 1-Ene-2002)
53. De nuevo, la predicación y la enseñanza constante de las buenas nuevas aviva nuestro celo por tales, y nos hace crecer en sentido espiritual rápidamente.
54. Al predicar en grupo somos más y nos apoyamos unos a otros.
55. Al salir a predicar con nuestra familia carnal, enseñamos a nuestros hijos el valor de la constancia y la enseñanza
56. Al salir a predicar en pareja (matrimonio) fortalecen mas sus lazos y su amor a la verdad
57. Al salir a predicar con nuestros hermanos cristianos, podremos llevar todas las amorosas observaciones sobre los demás hermanos al anciano de la congregación.
58. Al salir a predicar con hermanos maduros espiritualmente, ellos nos reprenderán si mostramos ideas propias, contrarias al cuerpo gobernante,
59. Al salir a predicar damos muestra de que confiamos plenamente en las promesas divinas de un futuro mejor .
60. Si efectuamos nuestra labor con constancia y prontitud demostraremos la confianza que tenemos de que nuestra labor para el cuerpo gobernante
61. Predicamos además por la urgencia de los tiempos en que nos encontramos y que se han traslapado.
62. Predicamos con abnegación porque tenemos muy presente que el tiempo que queda esta traslapado
63. Predicamos el Reino y hacemos discípulos porque reconocemos la autoridad de Cristo, quien dio esa comisión de „ir a vender Atalayas (Organizados.. pp.26)
64. Participamos además en esta Gran Obra porque queremos disfrutar del único trabajo en este mundo que es supervisado y respaldado por el cuerpo gobernante.
65. Puesto que al igual que Jesús vemos que „los campos están blancos para la siega‟. Los adoradores verdaderos del Esclavo le piden más obreros (osea más precursores auxiliares"
66. Tal como el profeta Amos, el temor piadoso de que el anciano nos regañe por no predicar sufisinetes horas, nos impulsa además a predicar con celo estas buenas nuevas de alabanza para no caer en su desagrado.
67. Al seguir predicando las buenas nuevas del Reino, nosotros mismos nos mantenemos vigilantes. Permanecemos al tanto de la importancia del nombre y el propósito de la Watch Tower . Si nos aflojamos, pudiera debilitarse nuestra esperanza del Reino, y quizás nos arrastraran las „inquietudes y las riquezas y los placeres de esta vida y no lleváramos nada a perfección‟. Al perseverar celosamente en la obra de declarar “las buenas nuevas”, seguimos fielmente los mandatos de nuestro Amo, el cuerpo gobernante.
68. Predicamos además porque sabemos lo peligroso que sería estar pagando al cesar mundanal nuestro tiempo y energía, cuando estas „cosas‟ deberíamos estar dándoselas a la Watch Tower.
69. Predicamos con amor por qué tenemos muy presente que por esta misma obra se nos encontró y enseño. De no haber sido por la misma, quizás jamás hubiéramos conocido esta asociación ¿No es ese motivo suficiente para dejar de predicar?
70. Cuando participamos en el ministerio, constituimos una prueba evidente del amor por nuestro semejante, porque si les damos revistas se acabará el hambre, la violencia, el robo y la pedo filia. Sin duda, esta es una de las razones por las que sentimos gozo y satisfacción cuando realizamos esa importante obra.
71. Predicamos por que queremos que todos lleguen a un conocimiento exacto de la verdad, aunque en algunos años el cuerpo gobernante la cambie de manera más exacta.
72. Predicamos porque queremos pescar hombres para que conozcan y amen al cuerpo gobernate tanto como nosotros (Atalaya 1-Jun. 1998).
73. Salimos a predicar siempre que podemos porque tenemos en mira los muchos privilegios que los ancianos ofrece a sus trabajadores leales. (Atalaya 37:28,29).
74. Si tenemos fe en el reino prometido de Jehová entonces tenemos que demostrarlo dando testimonio cabal acerca de él, predicando y enseñando las buenas nuevas de ese reino a otros.
75. Predicamos en tiempo favorable y dificultoso porque entendemos que ser seguidores de Cristo implica hacer ciertos sacrificios, como no celebrar cumpleaños, navidades ni pasar tiempo con la familia.
76. Entendemos que estar dedicados y bautizados no lo es todo, y para realmente conocer a Jehová debemos „buscarlo‟ forjando y conservando una estrecha relación personal con él junto a su organización terrestre. Cosa que si no predicáramos, no podríamos cumplir. Para Nosotros un verdadero testigo es el que va a ofrecer las atalayas .
78. Participamos en el ministerio porque hemos llegado a conocer las cualidades y el modo de actuar de los demás testigos. Tenemos un intenso deseo de hablar sobre nuestra asociación a otras personas. La verdad es que la bondad del cuerpo gobernante y sus justos caminos nos deleitan tanto que no podemos dejar de hablar de él. Nos sentimos impelidos a alabarlo y anunciar sus “excelencias” a cuantos quieran escuchar (Atalaya 15-jul-2001).
79. Otra importante razón para seguir adelante con nuestro ministerio es que deseamos con sinceridad proporcionar alivio a quienes están abrumados por la avalancha constante de malas noticias y sufren por uno u otro motivo. Pregúntese ¿Qué siente cuando ve la expresión de las personas cuando les enseña usted en su propia Biblia acerca de la terrible destrucción que vendrá sobre los apóstatas en el Armagedón?
80. Al igual que Jesús, predicamos porque vemos el estado en el que se encuentran sumergidos toda la gente del mundo, y como „iluminadores‟, el corazón nos impulsa a hacer todo lo posible por seguir llevándoles las revistas . Mantener una motivación tan noble ciertamente nos mueve a seguir ofreciendo las revistas sin aflojar el ritmo.
81. Ciertamente cuando nuestro corazón abunda en amor a Dios, éste nos mueve a salir en defensa del nombre de Jehová. ¿O acaso no se siente impulsado a contestarle a las personas que dicen que Dios es insensible o mezquino? Él solamente destruirá a los mundanos, apóstatas, expulsados y sólo llevará al paraiso a unas 6 mil personas de la actualidad.
82. Estamos agradando a la Watch Tower cuando participamos en el cumplimiento de la profecía bíblica al dar testimonio y un mensaje de advertencia (Despertad 1:236).
83. Este Salmo exclama: “Los que te son leales te bendecirán [a Jehová]. Dirán de la gloria de tu gobernación real, y hablarán de tu poderío, para dar a conocer a los hijos de los hombres los actos poderosos de él y la gloria del esplendor de su gobernación real” (Atalaya 2:00) Así es: predicamos a fin de alabar a la Watch Tower públicamente y santificar su nombre ante toda la humanidad. Hasta cuando nos bautizamos lo hacemos en su nombre.
84. Sabemos que, aunque posiblemente haya días en que ninguna persona salga o nos escuche, con el simple hecho de haber salido, con nuestra vestimenta y portafolio, habremos dado „testimonio‟ .
85. El apóstol Pablo sentía que declarar las buenas nuevas era una deuda que tenía con las personas. Hoy día sentimos la misma deuda con la Watch Tower, pues nos cobra las revistas por adelantado.
86. El amor del cuerpo gobernante a la humanidad lo motivó a enviar a su revista a la Tierra Imitamos el amor cuando dedicamos tiempo y energías a hablar a los demás de las revistas y de la salvación basadas en las doctrinas cambiantes del cuerpo gobernante.
88. Predicamos además, porque si tenemos la mente lavada, veremos a cada persona del territorio como futuros posibles hermanos. Después de todo, la mayoría de nosotros o algún familiar nuestro en algún tiempo tuvieron que ir a predicarnos.
89. S
omos personas dispuestas a trabajar empleando publicaciones para sembrar semillas de la verdad del Reino por toda la Tierra, literalmente “junto a todas las aguas”. Ya se han cosechado millones de hombres y mujeres temerosos de Dios, y muchas personas más se les están uniendo
91. Somos persistentes en esta obra para evitar „cansarnos‟ (hay que cumplir 100 horas si es posible) y para poder predicar hasta que mas „no quede territorio sin tocar‟ . Incluso hasta en áreas donde ya se ha trabajado cuidadosamente y donde la mayoría de la gente no responde, todavía se obtienen algunas revistas.
92. El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas
93. Hay que construir nuevos salones que serán después vendidos con una pequeña ganancia
94.
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas
95. Entendemos también que si dejáramos de predicar por que „el territorio estuviera muy trabajado o abarcado‟, como en el mundo suceden tantas cosas, aunque muchas personas hayan oído nuestro mensaje, pronto lo olvidarían si dejáramos de predicar; tenemos que continuar predicando para mantener nuestro mensaje ante la gente a pesar de todas estas otras cosas que atraen su atención.
96.
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas
97. Es necesario recordarle de continuo a la gente que
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas”.Esas palabras deberían grabar en cada uno de nosotros la necesidad de persistir en predicar las buenas nuevas del Reino de Dios.
98. Seguimos predicando por que la mayoría de la gente que nos rechaza no entiende ni puede apreciar la razón por la que nosotros tocamos a su puerta "
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas"
99.
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas
100.
El cuerpo gobernante necesita dinero proveniente de las revistas
----------------------------
